Cupcakes Red Velvet

 

La famosa receta de los red velvet, intentar definir el sabor para quien no los haya probado es muy, pero que muy difícil, no son demasiado dulces, no saben demasiado a cacao, no es demasiado ácido, y con esto qué hacemos?. Es todas esas cosas juntas y ninguna por separado, como la famosa frase de la Gestalt, el total es más que la suma de sus partes. Lo siento pero a veces me sale la vena de medio psicóloga, algún año terminaré la carrera.

Esta receta engancha, literalmente, un sabor indescriptible pero que a todo el mundo gusta.

El frosting a prueba de calor, con una vaina de vainilla, olor y sabor increíble.

 

 

Ingredientes:

 

- 150 grs de azúcar blanquilla.

- 60 grs de mantequilla sin sal.

- 1 huevo.

- 20 grs de cacao en polvo sin leche ni azúcar.

- 1 cucharadita de esencia de vainilla.

- 120 mls de buttermilk.

- 150 grs de harina de repostería.

- 1/2 cucharadita de bicarbonato.

- 1 cucharadita de vinagre.

- Colorante alimenticio rojo, mejor en polvo o gel, el líquido no sirve por mucho que le pongáis.

 

Primero hacemos el buttermilk casero, añadimos 1 cucharada sopera de vinagre blanco a la leche y la dejamos reposar, el resultado es leche cortada.

Tamizamos juntos la harina, el cacao y el bicarbonato.

Ponemos la mantequilla a batir, le incorporamos el azúcar y luego el huevo. Añadimos la esencia de vainilla , a cucharadas y alternando con el buttermilk, añadimos la harina tamizada.

Fuera de la batidora añadimos 1 cucharada de colorante rojo y revolvemos, vamos viendo el color por si hay que poner otra.

Ponemos en las cápsulas y horneamos a 180 grados durante 15 minutos o hasta que al pincharlos el palillo salga limpio.

 

Para el frosting.

 

Ingredientes:

- 1 vaina de vainilla.

- 120 mls de leche.

- 1 yema de huevo.

- 30 grs de azúcar.

- 2 cucharadas soperas de maicena.

- 150 mls de nata.




Primero cortamos transversalmente la vaina, de arriba a abajo y con un cuchillo lo pasamos fuerte por los lados interiores para sacarle las semillas, templar la nata y echarle la vaina y las semillas de vainilla, tapar y dejar en reposo todo el tiempo que podamos, hay que infusionar para sacar todo el aroma y sabor posible.

En la leche disolvemos la maicena.

Batmos, mejor a mano la yema con el azúcar hasta que blanquee. Le añadimos la nata con la vainilla y la ponemos a fuego medio sin dejar de batir. No tiene que hervir. Le ponemos la leche con maicena, batimos hasta que veamos que ha espesado lo suficiente. Dejamos enfriar.

Sacamos la vaina y con manga pastelera decoramos los cupcakes. Con el que nos haya quedado más feo, lo rallamos con un rallador y decoramos los demás.

Si la vaina no es muy fresca no nos dará todo el aroma y sabor que necesitamos podemos echarle una cucharadita de esencia, mejorará mucho.




Espero que os guste.

Un abrazo.

Publicado con Blogsy