Panquetitas de bananas y mantequilla de maní.
Esta receta es de un blog , " el gato goloso" que me encanta, ella los llama de bananas suicidas porque los hace con plátanos de los que dices, qué pena los voy a tener que tirar, y como justo yo hoy tenía en ese estado 5 plátanos, de Canarias por supuesto, pues me dije, esa es mi receta de hoy. Si, si mamá esto SI son magdalenas. Ella usa 50 grs de mantequilla de maní, yo de eso no tengo, así que hice un invento, 50 grs de avellanas crudas las trituré golpeándolas con el rodillo, no sabéis el estres que se quita una de encima, las puse en una sartén a tostar, cuando tuvo color le añadí 1 cucharadita de azúcar y una cucharada grande de mantequilla, unas vueltecitas y listo. Las medidas que usa la receta son las medidas inglesas de cucharas que son algo más que las nuestras. Cuando te metes a hacer repostería inglesa o americana no tienes más remedio que comprarte las cucharas y tazas medidoras.
Ingredientes:
- 180 grs de harina de trigo normal multiusos.
- 1 c. Pequeña de levadura.
- 1/2 c pequeña de canela en polvo.
- 1 pizca de sal.
- 3 huevos.
- 170 grs de azúcar morena.
- La mantequilla de maní que hemos hecho antes o 50 grs de la de verdad.
- 100 grs de mantequilla sin sal derretida.
- Los plátanos suicidas, yo puse 4 pequeñitos.
- 1 tableta de chocolate, mejor sin azúcar ni leche, si no el que tengamos.
Primero encendemos el horno para que precaliente a 180 grados, como siempre si usamos aire 20 grados menos. Tamizamos juntos la harina , levadura, canela y sal. Batimos, mejor con máquina el azúcar y la mantequilla de maní manufacturada, hasta que gane volumen, añadimos los huevos uno a uno y la harina tamizada alternando con la mantequilla derretida. Paramos la máquina y añadimos a mano con espátula los plátanos que hemos estrujado con un tenedor. Llenamos las cápsulas de magdalena hasta 3/4 de su capacidad y ponemos encima un trozo del chocolate. Hornear de 20 a 25 minutos hasta que al hacer la prueba del palito y no la del algodón, este salga limpio.
Están muy buenas y así aprovechamos algo que si no hubiera ido a buen seguro a la basura. Acordaros de esta receta cuando tengáis en casa plátanos suicidas.
Besitos.
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